Consejos para comprar las mejores frutas y verduras frescas
¿Cuántas veces se ha preguntado si debe comprar frutas y verduras frescas que aún están un poco duras o que parecen estar poco maduras? Sabemos lo difícil que puede ser saber exactamente qué productos sacar de la cesta cuando vas al supermercado de tu barrio.
Aquí hay algunas razones de tiendatrops.com por las que animamos a comprar frutas y verduras poco maduras (y algunos consejos útiles para ayudarte a saber cuáles coger).
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Comprar los productos antes de que estén completamente maduros es más conveniente
Dado que los productos maduran a lo largo de la semana, se prolonga su vida útil y se reducen los viajes a la tienda. Este método también proporciona más flexibilidad a la hora de planificar las comidas y de aprovechar los productos. No tiene que apresurarse a utilizar esas frutas y verduras lo antes posible y no tiene que preocuparse por el estado en que se encontrarán esos productos una vez que esté listo para cocinar (en nuestra opinión, no hay nada peor que comprar una carga completa de productos con una receta en particular en mente, sólo para encontrar esas frutas y verduras marchitas y pasadas de moda una vez que es el momento de empezar a cocinar).
Comprar frutas y verduras poco maduras puede ser bueno para el medio ambiente
El desperdicio de alimentos es la mayor categoría de residuos que se arroja a los vertederos. De hecho, la Administración de Alimentos calcula que entre el 30 y el 40% de nuestra oferta de alimentos acaba en la basura. Y gran parte de ello corresponde a los consumidores, que tiran los alimentos que han comprado pero que no han consumido. (Si lo pensamos bien, eso es dinero ganado con mucho esfuerzo que se va por el desagüe). Comprar frutas y verduras frescas que estén ligeramente poco maduras nos da más tiempo para utilizarlas.
Entonces, ¿Cómo saber qué frutas y verduras comprar?
Lo difícil es que no hay un solo consejo que sirva para todos los tipos de productos. Cada fruta y verdura ofrece sus propios indicadores de frescura. Por ejemplo, las zonas amarillas de una sandía suelen indicar un interior jugoso y maduro, mientras que en el caso de las peras, el mejor consejo es «comprobar el cuello» para saber si están frescas. He aquí algunos consejos para los productos más populares:
- Plátanos: La próxima vez que elijas un racimo, intenta conseguir una mezcla de frutas amarillas y verdes. Los amarillos estarán listos para comer en uno o dos días, mientras que los plátanos verdes madurarán en los próximos días o en una semana. En otras palabras, esa fruta durará mucho más que un racimo ya amarillo, maduro y listo para consumir. Por supuesto, si acabas esperando demasiado para comerlos, el pan de plátano siempre es una opción sabrosa. O incluso puedes convertir esa fruta demasiado madura en una mascarilla para la piel.
- Aguacates: Los aguacates maduros suelen tener la piel de un color verde tan oscuro que es casi negro, y «ceden» un poco cuando los aprietas ligeramente. ¿Necesitas acelerar la maduración? Pon los aguacates en una bolsa con una manzana o un plátano y estarán listos en uno o dos días.
- Tomates: Estos tipos pueden ser notoriamente difíciles. En un momento dado están jugosos y gordos, y al minuto siguiente están hechos papilla. Compra los tomates cuando todavía estén un poco duros, e incluso si todavía están un poco verdes. Luego, guárdalos en la encimera. Tardarán un par de días en madurar del todo, y no perderás el momento de máximo sabor y frescura. (El mismo consejo es válido para los melones y otras frutas y verduras con un periodo de maduración corto). Si optas por comprar tomates verdes enteros, hay una serie de consejos que puedes utilizar para favorecer la maduración en el interior, como colgarlos boca abajo o guardarlos en una bolsa de papel. Por supuesto, ¡no hay nada malo en simplemente freír unos deliciosos tomates verdes.